Definición de Cenozoico
Licenciado en Biología
La era cenozoica, o cenozoico, es la última era del eón Fanerozoico, y es en la que actualmente estamos viviendo. Comenzó luego de la gran extinción de los dinosaurios, hace 66 millones de años.
La “era de los reptiles”, la era Mesozoica, duró millones de años y tuvo un abrupto final, marcado por la quinta extinción masiva de la que se tiene registro en la historia de la vida en la Tierra.
El Cenozoico se caracteriza por el surgimiento y la diversificación de los mamíferos, las aves y las plantas con flores. Se divide en tres períodos: Paleógeno (66-23 millones de años atrás), Neógeno (23-2,6 millones de años atrás) y Cuaternario (2,6 millones de años atrás hasta la actualidad).
Características de una transformación: extinción y biota de la era Cenozoica
De la devastación de la extinción surgió una nueva era, en la que los paisajes de la Tierra nos serían cada vez más familiares y conocidos. La biota de la era cenozoica es completamente distinta a la de la era mesozoica.
Desaparecidos los dinosaurios, un grupo de criaturas pequeñas y peludas, que habían permanecido en las sombras de los gigantes durante mucho tiempo se convirtió en el grupo de animales dominantes durante el cenozoico: los mamíferos.
No solo los mamíferos heredaron la Tierra, los descendientes de los dinosaurios, las aves, también lograron convertirse en uno de los grupos dominantes de la fauna del Cenozoico.
Pero también las plantas cambiaron. En los bosques del mesozoico no había flores. Ninguna.
No existían todavía las plantas con flores. La flora del mesozoico estaba dominada por helechos y gimnospermas (y de estas dos clases de plantas había formas que hoy ya no existen). Luego de la extinción, las plantas con flores pasaron a dominar la flora, y al igual que los mamíferos, se diversificaron hasta colonizar casi todo el planeta, a excepción del océano (a donde sí llegaron los mamíferos).
Estos cambios radicales en la biota implicaron la aparición de la denominada “biota moderna”, que es la que puebla la Tierra actualmente. Nosotros, como mamíferos que somos, quizá no existiríamos de no haber sido por la reestructuración de la biota desencadenada por la extinción masiva.
Este evento de extinción se utiliza como límite entre la era mesozoica y la cenozoica, y se conoce como la extinción K-Pg (K por Cretácico, el último periodo de la era Mesozoica, y Pg por Paleógeno, el primer periodo del cenozoico). Se extinguieron muchos grupos de organismos, como los reptiles marinos, los reptiles voladores y los dinosaurios no aviares.
Se cree que la causa principal fue el impacto de un asteroide cerca de la actual península de Yucatán, en México.
Una era de cambios
La biósfera fue solo uno de los subsistemas de la Tierra que registró cambios drásticos durante el Cenozoico. La superficie de la Tierra y el clima también cambiaron.
Durante gran parte del mesozoico, todas las tierras emergidas estaban unidas en dos supercontinentes: Gondwana en el hemisferio sur (que agrupaba las actuales masas terrestres África, América del Sur, Australia, Antártida e India) y Laurasia, en el hemisferio norte, formado por Eurasia, Groenlandia y América del Norte).
Hacia comienzos del cenozoico, estos continentes se habían fragmentado. Entre África y Sudamérica se abrió un nuevo océano: el Atlántico.
La placa Sudamericana y la Africana habían comenzado a moverse en direcciones opuestas, enchanchando cada vez más el Atlántico (y el proceso continúa en la actualidad, a un ritmo muy lento). Por el oeste, la placa Sudamericana comenzó a chocar con la placa de Nazca, que empezó a hundirse bajo la placa Sudamericana. Este hundimiento, que comenzó en el Cenozoico, fue el responsable de la aparición de la Cordillera de los Andes.
India permaneció un tiempo como una isla desprendida de Gondwana, pero el movimiento de las placas hizo que comenzara a moverse lentamente hacia el norte, hasta que colisionó con el borde de Eurasia. Esa gran colisión causó otra orogenia (el levantamiento de una cadena montañosa), dando lugar a la Cordillera del Himalaya. Otras grandes cadenas montañosas de la actualidad, como los Alpes y las Montañas Rocosas de Norteamérica, se originaron durante la era Cenozoica.
Todos estos procesos tardaron millones de años y continúan activos. Una montaña no aparece de la noche a la mañana, ni las placas se mueven a un ritmo diario, apenas unos centímetros por año, en el caso de las que se mueven más rápido.
Estos cambios geológicos también impulsaron cambios climáticos, y uno de los más radicales fue el congelamiento de la Antártida, que había gozado de un clima templado y húmedo durante el Mesozoico. A fines del Cretácico, tenemos pruebas fósiles de que había una selva o un bosque tropical en la Antártida, donde habitaban hasta monos.
Cuando Gondwana empezó a resquebrajarse, aparecieron dos pasajes oceánicos entre América del Sur, Australia y Antártida, que hasta entonces habían permanecido unidas.
Hace unos 35 millones de años, se abrió el Pasaje de Drake entre la Antártida y América del Sur, y el Pasaje de Tasmania entre la Antártida y Australia. Antártida quedó como una gran isla, que se movió cada vez más al sur, hasta ubicarse sobre el polo sur del planeta. Allí, la luz del sol no llegaba a calentar el continente. Pero ese fue el motivo menos importarte por el que Antártida ahora está cubierta por glaciares.
La apertura de los pasajes oceánicos permitió que se estableciera una corriente marina que le da la vuelta a la Antártida. Sin ninguna masa de tierra que pudiera detenerla, la Corriente Circumpolar comenzó a fluir alrededor de la Antártida. Es como si una gran cinta trasportadora de agua fría rodeara el continente, enfriando la superficie, pero también evitando el paso de las corrientes cálidas del norte.
Así, aislada por un cinturón de frío, la Antártida pasó de selva a tierra congelada durante la era Cenozoica.
Desde este momento, la era Cenozoica se ha caracterizado por ciclos glaciares, donde la temperatura de la superficie disminuye, y los glaciares avanzan sobre las áreas polares y montañosas de los continentes, y ciclos interglaciares, con aumento de temperaturas y disminución de las masas glaciares continentales.
Actualmente, estamos en el ciclo interglaciar del Holoceno, que comenzó hace unos 12000 años, pero en el último siglo el aumento de temperaturas se ha visto exacerbado por el calentamiento global inducido por las actividades humanas.
Trabajo publicado en: Jul., 2024.
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